Efectuaron más de una quincena de salidas en la Mar Menuda de Tossa de Mar entre julio y agosto

La residencia y centro de día para personas mayores Tursia de la Fundación Vallparadís ha desarrollado, por tercer verano consecutivo, la iniciativa “Spa de verano”. Se trata de un proyecto mediante el cual se pretende proporcionar bienestar físico y emocional a los usuarios de la residencia a través de salidas y baños en la playa de Tossa de Mar.

Los retos que persigue la iniciativa son los siguientes: paliar los efectos de calor durante los meses de julio y agosto, beneficiarse de las propiedades del agua del mar, disfrutar de entorno natural único como es Tossa, ayudar a recuperar sensaciones olvidadas de bienestar así como evocar recuerdos significativos y promover las relaciones sociales con otros grupos de personas del entorno de la playa.

Operativa sencilla y opciones para todos los gustos

En el transcurso de este verano, en la Mar Menuda el grupo de residentes se ha dividido en dos: los usuarios que querían disfrutar del entorno y relacionarse con otras personas se quedan sentados a la sombra del paseo; los demás usuarios bajan a la Playa de "Ses Dones" con tres profesionales para bañarse o estar sentados con los pies en agua en las sillas de plástico que llevamos desde la residencia. Los usuarios se bañan siempre acompañados y los sentados en las sillas realizan ejercicios dirigidos por los profesionales o simplemente se relajan observando el entorno. Luego vuelven al paseo. Todos toman aperitivo, refresco y siguen con la tertulia.

Durante julio y agosto se han realizado 16 salidas a la playa. Fueron 28 usuarios (del total de 35 residentes y 11 usuarios del centro de día) los que se beneficiaron de esta actividad. Diecisiete personas se bañaron en el mar, repitiendo los baños hasta 3-4 veces, y dos usuarios se bañaron 7 y 11 veces respectivamente.

Es importante destacar que siete miembros de equipo de la residencia estaban implicados en cada salida a la playa para garantizar el desplazamiento y seguridad de los baños y que se establecieron relaciones de amistad con distintos grupos del entorno de la playa: socorristas, vigilantes, gente del pueblo, turistas y submarinistas.

“Nos dimos cuenta de que nuestro ejemplo ha servido para cambiar las creencias de muchas personas del pueblo y veraneantes sobre las limitaciones de las personas que viven en una residencia. Hemos podido demostrar que, independientemente de la condición de salud física o cognitiva, una persona mayor puede y debe disfrutar como todo el mundo de la playa y agua del mar. No paramos de escuchar los comentarios que manifestaban que si un día deben ir a una residencia les gustaría que les llevaran a bañarse en el mar. Era una muestra de confianza hacia nuestra labor”, explica Natasha Moreno, directora del centro.

Cifras que superan con creces las expectativas iniciales

Desde la residencia y centro de día para personas mayores Tursia exponen que los resultados han superado las expectativas. En este sentido explican que se ha logrado convertir los meses de julio y agosto en meses divertidos y felices, llenos de relaciones sociales y estímulos que encontraban los usuarios durante sus salidas.

En cuanto a las cifras, ponen de relieve la buena acogida de la iniciativa: “en 2024 hemos doblado el número de residentes que se bañaron en el mar (17) respecto a 2023 (9) y la experiencia fue revolucionaria respeto en 2022, cuando ningún residente quiso bañarse por miedo o inseguridad. Se ha logrado llevar a bañarse a 10 usuarios con la movilidad muy reducida””, detalla Moreno.