La alimentación saludable
Una alimentación saludable debe ser variada, agradable, suficiente y capaz de proporcionar el equilibrio nutritivo que necesita cada persona en cada etapa y en cada circunstancia de la vida.
La alimentación es uno de los otros aspectos importantes a tratar. Una alimentación saludable debe ser variada, agradable, suficiente y capaz de proporcionar el equilibrio nutritivo que necesita cada persona en cada etapa y en cada circunstancia de la vida. Seguir una dieta equilibrada como la dieta mediterránea proporciona muchos beneficios para la salud y es clave para prevenir las enfermedades cardiovasculares y metabólicas, la hipertensión arterial, el colesterol, la diabetes, la obesidad, los problemas cardiacos y los factores de riesgo de algunas enfermedades mentales (demencias seniles, enfermedad de Alzheimer, etc.). Además, la dieta mediterránea aporta una gran cantidad de antioxidantes que protegen del envejecimiento celular y del cáncer.
La dieta mediterránea no persigue unas medidas dietéticas, nos indica cuáles son los alimentos necesarios incluir en la ingesta y en qué medida los debemos consumir para conseguir una dieta sana y equilibrada, que siempre se debe acompañar de ejercicio físico regular.
La alimentación es uno de los otros aspectos importantes a tratar. Una alimentación saludable debe ser variada, agradable, suficiente y capaz de proporcionar el equilibrio nutritivo que necesita cada persona en cada etapa y en cada circunstancia de la vida. Seguir una dieta equilibrada como la dieta mediterránea proporciona muchos beneficios para la salud y es clave para prevenir las enfermedades cardiovasculares y metabólicas, la hipertensión arterial, el colesterol, la diabetes, la obesidad, los problemas cardiacos y los factores de riesgo de algunas enfermedades mentales (demencias seniles, enfermedad de Alzheimer, etc.). Además, la dieta mediterránea aporta una gran cantidad de antioxidantes que protegen del envejecimiento celular y del cáncer.
La dieta mediterránea no persigue unas medidas dietéticas, nos indica cuáles son los alimentos necesarios incluir en la ingesta y en qué medida los debemos consumir para conseguir una dieta sana y equilibrada, que siempre se debe acompañar de ejercicio físico regular.
Las dietas deben ser apropiadas, pero también deben ser aceptables. El placer que proporciona la comida forma parte de la calidad de vida de la persona.
Componentes básicos de la dieta mediterránea
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Aceite de oliva
Es uno de los pilares más importantes de la dieta mediterránea como principal fuente de grasas sanas. Son mejores las grasas de origen vegetal que las de origen animal porque tienen grasas saturadas (excepto el pescado azul).
Contiene un 80% de ácido oleico y es rico en antioxidantes. Las grasas deben sumar el 30-35% del aporte energético total. Se recomiendan de dos a cuatro cucharadas al día de aceite de oliva, en crudo o para cocinar.
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Alimentos frescos y de temporada
Elegiremos, siempre que podamos, productos frescos y de temporada. Los podemos consumir como más nos guste, en general crudos, hervidos o asados.
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Sal
La sal no es necesaria en nuestra dieta. Se puede sustituir, sin generarnos ninguna carencia, por hierbas aromáticas, especias para potenciar el sabor del alimento, etc.
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Hidratos de carbono
Son básicos en la alimentación, deben proporcionar el 50% del aporte energético total.
Los más sanos son el pan, la pasta, las patatas, las legumbres y el arroz ya que se absorben lentamente.
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Verduras y fruta
Son ricas en vitaminas, minerales y fibra. Se recomienda comer todos los días.
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Proteínas animales
Carne, pescado, huevos y productos lácteos deben aportar el 15-20% del aporte energético total, existiendo equilibrio entre la ingesta de proteínas animales y vegetales:
- La carne es rica en hierro, minerales y vitaminas del grupo B.
- Se recomienda el consumo de carne blanca (pollo, pavo) y el pescado blanco o azul con más frecuencia que la carne roja (ternera, cordero ...).
- Los lácteos aportan minerales y vitaminas y tienen un gran valor nutritivo.
- El yogur mejora el equilibrio de la flora intestinal.
- Se aconseja el consumo moderado de huevos dos veces a la semana.
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Agua
El agua debe ser la bebida habitual en todas las comidas.
Con la edad se va perdiendo la sensación de sed, y por eso es necesaria la ingesta de agua o líquidos para mantener el equilibrio hídrico de manera adecuada. La persona puede que necesite hidratarse y no tenga la percepción. Así que es necesario que se esfuerce en beber agua.