Debemos conocer si la residencia o centro han sido certificados recientemente, si la relación calidad-precio es correcto y observar si los residentes y familiares tienen buen trato con el equipo del centro.

Relación Familiar-residencia

La implicación, colaboración y comunicación con las familias debe ser una premisa básica de relación, información y confianza. En este sentido debemos conocer:

• Accesibilidad a los responsables y si los horarios son amplios.
• Canales de información a las familias o mecanismos de información.
• Si el centro dispone de encuestas tanto para los residentes como para los familiares, como una herramienta de mejora continua.

Certificación de calidad

Conocer si el centro dispone de alguna certificación / acreditación de calidad.

Tarifas

El último aspecto y no el menos importante es el coste. Este supone un desembolso económico importante y debemos tener en cuenta que dispondremos de los recursos necesarios para asumir el coste mensual de la residencia de forma continuada durante un tiempo incierto y que puede ser prolongado, en este sentido es relevante conocer:

• De forma previa, como se incrementará el precio, los cambios previsibles en cuanto a servicios, precios y atención personal que el candidato a residente recibirá en caso de deterioro de su salud y, en general, a lo largo de su estancia en el centro, en caso de que el centro tenga este tipo de tarifa.
• Si el centro podrá asistirle en todas las fases de una enfermedad, en caso de sufrir alguna.
• Si el centro dispone de plazas concertadas con el Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias.
• ¿Qué servicios son complementarios y por lo tanto requieren de un pago adicional (p. Ej. Peluquería, podología ..)
• También es importante saber si el centro apoya en los trámites administrativos, solicitud de ayudas, etc ...