Un equipo interdisciplinar cualificado y con una gran calidad humana, que pone a su disposición actividades, terapias y servicios adecuados, hará que tenga una cómoda estancia.

Atención y equipo profesional

Es importante que la residencia disponga de un equipo de profesionales con experiencia, formados y cualificados en la atención a las personas mayores.

• Un amplio abanico de diferentes disciplinas profesionales garantiza establecer programas de atención más específicos y adecuados para la persona mayor. Además de los auxiliares de atención directa, es necesario que el centro cuente con: educador social, fisioterapeuta, terapeuta ocupacional, trabajador social y psicólogo.
• En referencia al cuidado de los aspectos de salud, hay que conocer la presencia de la enfermera durante la jornada y si el centro cuenta con médico propio y con qué dedicación.
• Se debe observar también una buena presencia e imagen de los profesionales en cuanto aspectos higiénicos, de ropa de trabajo y calzado adecuado.
• Un ambiente relajado, tranquilo, de confianza y respeto entre residentes y profesionales es garantía de una atención de calidad.

Actividades / terapias y servicios

• El centro debe disponer, por una parte de un programa de actividades dirigidas por los profesionales y orientadas al mantenimiento y / o mejora de las capacidades funcionales y cognitivas. Este programa debe permitir a la persona disfrutar de la mayor autonomía posible en el desarrollo de las actividades de la vida diaria.
• Por otra parte es importante la existencia de una programación de actividades de ocio y tiempo libre, que contemple la celebración de fiestas tradicionales y eventos importantes, salidas al exterior y la posibilidad de la práctica religiosa.
• La incorporación de las nuevas tecnologías en el desarrollo de estos programas es también otro de los aspectos a tener en cuenta.

Comidas

• Hay que tener en cuenta que la comida es uno de los aspectos más apreciados por las personas mayores. En este sentido las comidas deben ser completos tanto en nutrientes como en presencia, velando por la imagen de los platos a la hora de servir a la mesa.
• Es importante conocer las pautas de alimentación del centro que acogerá al nuevo residente. Esto implica conocer si el centro dispone de diversidad de menús diarios, si tienen menús especiales según las condiciones personales del residente (texturizados, comidas para diabéticos, presión arterial alta, etc.), la frecuencia con que se modifican los menús, la posibilidad de menús especiales en fechas señaladas, si la cocina es propia o se realiza servicio de catering, si el centro facilita la posibilidad de comer en familia, etc.