¿Dónde?

Uno de los aspectos a considerar a la hora de escoger el centro es su ubicación.
Tendremos que tener en cuenta si es fácil acceder, en primer término desde donde viven los familiares y amigos y en segundo desde donde vive la persona que residirá.
Debemos conocer también si el centro está bien comunicado: transporte público, parkings ... y si el centro cuenta con espacios alrededor donde poder salido a pasear.
Es relevante que los centros estén dotados de espacio para garantizar el acceso y la circulación a las personas con movilidad reducida, así como que garanticen la seguridad y la integridad física de sus usuarios.
La existencia de mecanismos de confort ambiental, buena luminosidad y una buena limpieza son aspectos elementales.
También es muy importante conocer si el centro dispone de espacios comunes, si el mobiliario es el adecuado y si éste dispone de acceso a las nuevas tecnologías (Wifi, pantallas táctiles).

Valorar especialmente el equipamiento y las condiciones de la habitación: ya sea individual o compartida.
En caso de habitación compartida habrá que fijarse en los mecanismos que garantizan la intimidad de los residentes.
Y tener en cuenta la influencia del espacio y del diseño de la habitación, en general un buen confort incide en la mejora de la calidad de vida de los residentes.